Ha pesar de que el verbo customizar no está en el Diccionario del a Real Academia Española se ha implantado muy rápido en nuestro vocabulario y en el mundo de las manualidades y el diseño se usa con frecuencia. Esta palabra proviene del término inglés customize, que refiere a modificar algo de acuerdo a las preferencias personales. Osea, lo que antes llamábamos «personalizar», dar un toque especial y personal a algún objeto. Y eso es lo que he hecho con este regalito de cumple para Irene, una de las mejores amigas de Rebekka, enamorada como ella de las bailarinas.
A pesar de que a todas las niñas les encantan las bailarinas es muy difícil en nuestro país encontrar juguetes, cuentos, muñecas e incluso disfraces de bailarina. Será que el ballet el algo que no está tan implantado en nuestra cultura como en otros países, una pena 😦
Después de mucho buscar un tutú de bailarina solo encontré uno muy sencillo, rojo, sin brillos ni adornos…y para una niña que cumple 7 años me gustan las cosas bonitas, divertidas, alegres, con brillos 😉 asi que si no encuentras lo que quieres hazlo tú misma y a ello me puse.
En la entrada anterior os enseñé como hacer la diadema de corazones(hice una rosa porque en principio me dijeron que me traerían el tutú rosa o blanco) esta es igual aunque le he añadido brillo con geles de purpurina.
Para «cutomizar» el tutú he seguido la misma técnica: corazones de fieltro, para que fuera a juego con la diadema. Recorté corazones del mismo tamaño que los de la diadema en tres colores: rojo, blanco y rosa. Y los distribuí por el maillot en diagonal, desde un hombro hasta la cadera. He usado silicona líquida para pegarlos. una vez pegados y secos lo planché para fijarlos bien. Después les di brillo con los geles de purpurina y lo dejé secar.
Paso a paso en imágenes:
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¡Y así de feliz está Irene con su nuevo tutú customizado!
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